En señal de respeto, larguemos todos el mouse y pongámonos de pie para dar la bienvenida a La Pradón, así con el artículo definido delante. Alejandra Pradón se merece el honor, porque la mina es una institución, pionera total y absoluta de casi todo lo que vino después: eso de pasar de las noches de Buenos Aires a la fama mediática, darle de comer a los chimenteros de turno, el orto de acero que saca el aliento, los desnudos totales en televisión, en persona, en las revistas, en todos lados. Alejandra Pradón tiene facilidad para pelar, porque a diferencia de sus modernas sucesoras, se hace cargo de sus atributos y los muestra a fondo como corresponde. Por eso hasta sus detractores —esos que la van de ‘finoli’ que y según dicen, no la tocan ni con un palo— se ven obligados a sacarse el sombrero. Hay que reconocer que en medio de una muy preocupante tendencia a taparse, la legendaria Pradón sigue firme poniendo el pecho (y el orto) a las balas. Es que Alejandra no se come ninguna porque se las come todas, como se puede apreciar en las fotos. Warning: este material está contraindicado si sos alérgico a los gatos. O sea que si viendo las fotos de Alejandra Pradón desnuda te sentís congestionado y empezás a estornudar, alejate del monitor inmediatamente porque esto no es para vos. Esto es para los que alguna vez soñaron con un pete de Pradón, o en hacerle ese mítico ojete y dejarlo abierto como para colocar un Hidrobronz de medio. Una noche con Ale Pradón no se puede medir en términos de carne solamente porque tiene un valor simbólico superior. Es como si hablás con alguien mayor que te dice que estuvo con la Coca Sarli. Imaginate vos cuando vengan tus nietos en una conmovedora escena del futuro a preguntarte “abuelo, contanos la vez que Alejandra Pradón te tiró la goma, es verdad que se la tragó toda sin globito?”. Una bonita escena, casi como para una publicidad de AFJP pero quién sabe. Por eso invitamos a que cierres los ojos y te imagines (ayudate con la foto de la izquierda) una salida con La Pradón, que con una mini mortal se recuesta sobre el auto rojo y te muestra papo y pavito. Dejate llevar y no te pongas tímido cuando te coma la boca, que si hay alguien que la tiene clara es Alejandra Pradón, y la noche recién empieza. Tratá de grabar todos los detalles y de documentar el encuentro hot sacando fotos con el celular, porque tus amigos te van a pedir pruebas y vos mismo no lo vas a poder creer cuando rememores. Respirá hondo y preparate para hacer realidad tu fantasía.

Alejandra Pradón derriba varios mitos con una sola foto: ahora nadie puede decir que a los gatos no les gusta el agua, o que no se llevan bien con los perros. El orto de Pradón está “siempre listo” como los boy scouts esperando el pijazo. Posición obliga, así que ponésela tranquilo que está todo bien. El primero en hacerle la cola seguro que no sos: la última foto de abajo no miente —por ese culo pasó gente.

Alejandra Pradón agarra los objetos fálicos como una verdadera profesional. Increíble que haya estado en Notiblog Retro y ahora le de el cuero para uno actual. Una masa.
Hay muchos indicios de que Alejandra Pradón es inmortal, que seguramente ganó tras pagarle en especie al diablo. Son muy pocas las minas que pueden salir en la edición vieja de Playboy Argentina y más de una década después bancarse una producción fresquita y totalmente en pelotas. Hay que ver cuántas de las nenas de hoy van a resistir la cámara en bolas dentro de unos años, cuando algunas ya deben su carrera en la gráfica al retoque con Photoshop. Ahora entendemos porqué Alejandra Pradón se hizo una cirugía de rejuvenecimiento vaginal: se preparaba para seguir mostrando la cotorra como deberían hacerlo todas. Por eso Pradón tiene una legión de admiradores que abarcan ya varias generaciones (no vamos a decir cuántas porque no se le puede poner fecha a una dama, sería una falta de res-pete) porque la rubia va captando adeptos con cada nuevo desnudo. Y se nos ocurre que al ver estas fotos que documentan un sueño cumplido, un momento especial, muchos más se van a sumar a su club de admiradores. Es una experiencia inolvidable, mágica. Vale totalmente el regalito, porque la plata va y viene pero a vos quién te quita lo bombeado. Y como sacaste fotos, los que gustan de buscar la quinta pata al gato van a darse cuenta que Pradón tiene solamente dos, y lo que es mejor, bien separadas. Tan separadas que inclusive puede ser que se le haya hecho un tajo en plena carne, uno de esos que no cicatrizan. Y van a examinar las fotos de la concha como si fueran médicos forenses en plena autopsia y acusar de que “están trucadas”. Pero vos sabés que si la concha de Pradón parece rara es porque se hizo una vaginoplastía, una ‘refrescadita’ quirúrgica en donde le recortaron los labios que sobresalían. Y nuevamente es elogiable, porque quiere decir que mientras sus rivales más jóvenes dicen que “no quieren vivir del físico sino del talento”, La Pradón se operaba la figazza para que se vea bien en fotos públicas y privadas. Por eso cerrá los ojos e imaginate comiendo esos patys quemaditos al gusto criollo y tocandole esas cachas legendarias. Pero no te asustes cuando yendo a paletearle la figazza veas que es marrón, el color es porque es de harina integral, y más rica que esas milangas de soja que te clavás cuando te hacés el ecológico. Y quién sabe si no te la cruzás algún día, porque las fotos demuestran que todo es posible con Alejandra, una institución argentina. Así que sacate el sombrero por La Pradón y los lienzos también, porque estás escribiendo una párrafo más en esa enciclopedia viviente del sexo que es Alejandra Pradón.http://www.notiblog.com/category/alejandra-pradon/