Primero la buena noticia: Mónica Ayos se animó a salir desnuda en Playboy. La mala noticia: lo máximo que podés ver son un par de alfajores de chocolate con un insólito timbre en el medio. Pero no nos quejamos, porque Ayos a pesar de ya ser una veterana, sigue estando muy fuerte, y adquirió un refinamiento que la hace ahora más deseable que en su primera época.

Este desnudo de Ayos va a ser un deleite para todos los amantes de los alfajores de chocolate. Acordate que estos no se muerden, se chupan. Tocale el timbre a ver si sale y te hace pasar adentro.


Mónica Ayos salió en Playboy desplegando esa carne divina en una serie de excelentes fotos, y nos dan la excusa perfecta finalmente incluir a este verdadero clásico argentino entre las chicas Notiblog. Más vale tarde que nunca: Mónica hace rato que no es una nena, pero gracias al maquillaje en todo el cuerpo y los obvios retoques con photoshop, la tenemos en bolas para la posteridad. Es casi un Notiblog Retro, porque es la misma Mónica que viene alimentando las fantasías de todos con esa cola espeluznante que siempre tuvo, esa cintura con una curva mortal casi aerodinámica y ahora nos regala el extra ball de pelar dos hermosos medallones de carne de potra. Mónica es un fenómeno total, porque quizás no sea la más linda o la más perfecta, pero tiene esa cosa de barrio, de mina accesible y los que la conocen en persona saben que realmente lo es. Es una laburante del espectáculo y pionera silenciosa en un montón de niveles. Fue la primera chica que Jorge Rial promovió en su programa, y en realidad fue ella que le ayudó a construir el despegue de su carrera al periodista. Las fotos de Playboy son también un triunfo personal para Ayos, que siempre tuvo problemas de peso (como casi la mayoría de las minas). “Soy una ex gorda” dice siempre que sale el tema con esa cosa allanada de mina pícara pero con los pies en la tierra. “En mi adolescencia sufrí mucho por ser gorda” recuerda con humildad, y dan ganas de acercarse y consolarla bien a fondo para demostrarle en la práctica que todavía está buena, rebuena. Fue la primera en hacer una transición exitosa de vedette (que básicamente labura de mostrar el orto y las tetas) a actriz, y a partir de ahí abrió un camino que todas las que vinieron después tratan de imitar, hasta ahora con poco éxito. Mónica ya tiene sus añitos (fíjense en las fotos donde le toman las manos en primer plano, realmente se ven baqueteados esos dedos casi como de iguana) y al empezar el año se dió cuenta que si no hacía algo pronto para bajar de peso, el culo glorioso que tuvo alguna vez no iba a volver jamás. “Primero empecé realizando todo tipo de tratamientos externos para eliminar toxinas por la acumulación de líquidos” dice Ayos con tono casi de científica (y cómo nos gustaría que nos explicara toda este tema en el laboratorio vestida de científica mientras le hacemos bien hecha esa cola que no será la más perfecta pero qué ganas de darle bomba, mamita). “Cuando estoy en el canal y tengo hambre”, explica Mónica como si no supiera que a nadie le interesa, “en lugar de tomarme un café con leche con pan y manteca, me pido una ensalada de frutas”. Mónica divina, si tenés que quemar calorías dejá que te recordemos que el mejor ejercicio que podés hacer es pedirle a algún notibloguero que te de una buena inyección de leche fresca, es lo más sano. Si Mónica se animara a un ejercicio bucal (y tiene toda la pinta, como veterana experimentada, de petear de lo lindo) no solamente quemaría calorías sino que un buen bombeo en la colita le ayudaría a que la zona recupere la gloriosa forma de perita, ya que por algo le llaman “hacer la cola”.

Alguien la convenció a Mónica Ayos de que la producción sería de ‘fotos caseras’, como ella comentó a Viviana Canosa en Los Profesionales de Siempre. Realmente las fotos de ‘caseras’ no tienen nada. Caseras serían (y esta es una buena idea) si le dieran una camarita digital a Ayos para que se fotografiara ella misma al azar, tipo al salir o entrar de la ducha, al despertarse o tocándose. Eso si serían fotos caseras y ‘amateur’.

Esta foto tendría que haber sido sin el ridículo bombachón del orto que le pusieron. Y si alguien cree que sería demasiado fuerte, sólo tiene que ver las fotos que Pradón hizo para la Playboy de hace 15 años atrás.
Eso sí, no puede Mónica ponerse ansiosa y esperar que el ‘tratamiento’ tenga efectos inmediatos, más bien tendría que comerse varios bombeos diarios para ver resultados en cuatro o cinco meses. Pero Mónica ignora nuestro desinteresado consejo y sigue contando, “tres veces por semana hago endermology, drenaje linfático manual y masoterapia para bajar en las zonas localizadas y mas difíciles”. Ayos, por favor reflexioná: todos saben que lo mejor es la medicina natural, y qué hay más natural que darle bomba a esa cola tuya? “También uso botas para mejorar la circulación y contractores para evitar la flaccidez”, sigue aburriendo con detalles Mónica y las bestias ya quieren pelar la garcha y ponérsela en la boca para impedirle que siga hablando. “Todo esto sumado a una limpieza de cutis y un sistema peeling progresivo para quitar las manchitas que quedan del sol después del embarazo”. Terminaste Moni? Bueno, entonces preparate porque ahora vas a acabar… y de paso bajar esos kilitos de mas. Si bien al principio se resistió al ‘tratamiento’, debe haber finalmente aceptado porque Mónica bajo una bocha de kilos, y de paso también se refino en su estilo, como si la grasa que largo en el cuerpo también la hubiera liberado de la ‘grasitud’ en sus gustos y estilo personal. Esa figura renovada es la que como actriz muestra en Sos Mi Vida, donde su nuevo y más sofisticado estilo llegó a enojar nada menos que a Araceli González, y fue el propio Adrián Suar que salió a reprender a Mónica por cortarse sola en distintas producciones de fotos. Pero Ayos tiene mucho orto y sigue cosechando ofertas, como la que le hicieron para protagonizar una remake de Dona Flor y sus Dos Maridos, la novela del brasuca Jorge Amado. Lo bueno es que el libreto de la versión teatral requiere que Mónica Ayos haga un desnudo total, un dato a tener en cuenta y preparar las cámaras. Lo increíble y veníamos frenando el impulso a criticar de entrada, nuevamente, a la revista del conejo por timorata, es que Mónica Ayos esté dispuesta a hacer un desnudo total en teatro pero en Playboy apenas si muestra los patys. La foto donde está en cuatro con la cabeza bien abajo tendría que haber sido sin ese bombachón negro ridículo que le pusieron, esto es obvio. El conejo esta cada vez más trolo y menos audaz, es insólito que revistas argentinas de cuarta muestran más carne que la (alguna vez) gloriosa Playboy. [No te vamos a pedir de nuevo que nos ayudes cliqueando avisos, ya lo sabés, y nos rompe las bolas romperte las bolas con el tema.]

Buena foto, pero nuevamente esa bombachita está totalmente demás en una revista que es famosa por sus desnudos. Que alguien le avise a Playboy que la gracia es cuando son los lectores los que le miran la concha, y no ella misma. Otra foto que podría haber sido impresionante sin esa bombacha negra gigante.

Muy buena pose de Mónica Ayos desnuda, se adivina un poco de pubis pero nos quedamos con las ganas de ver más, una constante en esta etapa de Playboy Argentina.
Mónica Ayos es madre, y alguno podría pensar que por modestia no quiso mostrar pelos ni labios vaginales en las fotos, pero recordemos que por otro lado aceptó el desnudo para Dona Flor y sus Dos Maridos. El conejo con los años perdió los dientes, basta ver las fotos de Alejandra Pradón en la vieja Playboy argentina para comprobar que antes se abrían de gambas y mostraban el túnel subfluvial sin dramas. La Playboy de hoy es un histeriqueo gráfico: la mina que sale en el conejo tendría que estar dispuesta a mostrar todo a fondo como en la vieja edición, y la que no esté dispuesta perfecto, pero no sale y menos en la tapa. De todas maneras, vamos a atesorar estas fotos de Ayos porque nos traen hermosos recuerdos y se convirtió con el tiempo en una veterana divina: de repente está mejor como veterana que cuando era el bomboncito que pelaba el orto con Rial y entraba otra mina haciendo de “bombero” lesbiana. Pero Mónica también tiene responsabilidad en esto de no mostrar nada excepto sus chocolatosos patys en estos desnudos ‘light’. “Hay una foto en que tengo puesta una camisa de hombre, otra lavándome los dientes, esas son fotos que le gustan a los hombres”, dijo en un programa de TV. Mónica divina, no digas gansadas: lo que queremos es verte los labios de la figaza (y porqué no la escarapela de cuero también). Aunque pensándolo bien, eso de que se lava los dientes puede ser una señal secreta de Mónica, como preparación antes de tirar la goma… en ese caso, esperemos que se enjuage bien la boca porque la menta del dentífrico te puede hacer picar la garcha. fuentehttp://www.notiblog.com/category/monica-ayos/